Los hombres son todos iguales, las mujeres son manipuladoras, siempre me pasa lo mismo, siempre tengo mala suerte, yo no soy buen@ en esto, los hombres no lloran…

Estos apenas son algunos ejemplos de cosas que decimos a diario, que sin darnos cuenta producen un efecto negativo en nosotros. A este tipo de verbalizaciones se les llama creencias limitantes las cuales generan en nosotros estancamientos y estados emocionales poco deseables.

Existen dos tipos de creencias, las fortalecedoras y las limitantes, si bien es cierto este es un tema bastante extenso y complejo nos centraremos en explicar un poco las limitantes, pero ¿Cómo se desarrolla una creencia en nuestra vida?

Nuestra mente esta llena de convicciones, pensamientos, percepciones, significados, generalizaciones, los cuales se sustentan y se crean a partir de las experiencias que vivimos, lo que nos lleva a emitir juicios y/o opiniones respecto a algo. Otra manera de crear creencias es a través de lo que otras personas influyen en nuestras vidas desde la infancia (copiamos patrones) por ejemplo de nuestra familia, la cultura, el trabajo, etc.

Es mediante nuestros sentidos y creencias que la mente filtra y determina nuestra manera de ver el mundo y nuestra realidad, de hecho va forjando nuestra identidad.

Dependiendo de como procesamos todo esto, se genera en nosotros un estado emocional positivo (alegría, paz, tranquilidad, seguridad...) o negativo (miedo, enfado, culpa...) el cual nos conduce a tener un comportamiento y una serie de actitudes que nos llevan a obtener unos resultados.

Por lo general, no somos conscientes de las creencias limitantes, ellas habitan en el subconsciente. Una creencia es algo que consideramos como verdadero, podemos modificarlas cuando las reconocemos y para esto es necesario hacer una exploración de nosotros mismo.

Tomarnos un momento y meditar sobre nuestras creencias limitantes ayudará a la transformación de las mismas...Revisa tu pasado e intenta conseguir los indicios que te han llevado a reforzar esas creencias. Hazte las siguientes preguntas ¿Cuál es el problema o limitación que hace que te sientas estancad@? ¿Los resultados que estás obteniendo son los que deseas? ¿Lo que piensas está basado en hechos reales, existen evidencias? ¿De qué cosas te impide disfrutar esa creencia?

El psicólogo Albert Ellis creo el modelo ABC con el fin de poder ayudar a las personas a entender el significado de sus reacciones ante situaciones adversas.

A: es la situación que acontece. Hay dificultades diarias unas más complejas que otras en la que según la persona se interpretará la situación de una manera o de otra.

B: es la creencia, el pensamiento, la imagen, el esquema que solemos usar como guía para interpretar la situación, tanto si es una amenaza o una oportunidad. Algunas creencias serán más flexibles que otras.

C: es la respuesta ante la situación, el comportamiento, la emoción que genera la situación que se vive.

Intenta practicar este modelo, así te darás cuenta que debes mejorar y cambiar.

Elige un nuevo pensamiento o creencia potenciadora que sustituya lo que te hace daño, recuerda que las conexiones neuronales se crean en base a la automatización, es necesario la práctica, repetir una y otra vez, de manera de poder generar un nuevo hábito.

Tenemos que convencernos de que necesitamos hacer cambios psicológicos, para así poder cambiar nuestro comportamiento, a fin de que podamos gozar de un mayor bienestar.

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