¿Cómo nació la idea de vincular Amándome con los árboles?

Siempre me ha llamado la atención la similitud entre los árboles y los seres humanos

Partimos de la idea de que para su desarrollo integral, el ser humano debe cuidar de sí mismo, educar sus emociones, su autoestima, su auto – concepto, pero es fundamental, en el principio de su vida, sus raíces, lo que permitirá un mejor crecimiento. Pero no solo necesita cuidar de sí mismo, sino que también para ello necesita de una relación con la sociedad, con su entorno, permitiendo que exista un intercambio de valores y normas que permitirán una convivencia sana.

Quiero compartir hoy contigo como nació la idea de vincular amándome con los árboles. Y es que los árboles, con su inteligencia hacen un esfuerzo en obtener los nutrientes que necesitan para su supervivencia.

 

En un ensayo científico que realizó la Dra. Stadler N. en Cochabamba – Bolivia pudo contrastar algunas semejanzas entre las plantas y los seres humanos que es conveniente considerar. Me llamo la atención como el ser humano necesita de la compañía de otros a fin de proporcionarle protección, seguridad, en pocas palabras, un entorno seguro. Entre tanto, las plantas de igual manera, buscan relacionarse con otras especies y así poder beneficiarse de lo que poseen estos otros, por ejemplo, mientras que a una especie de árboles sus raíces les permiten profundizar hasta llegar al agua, consiguiendo no solo nutrirse ellos sino que también logran humedecer todo el entorno que le rodea y así las otros especies se benefician.

 

Por otro lado, sabemos que la comunicación es fundamental para el ser humano ya que le permite recibir y emitir mensajes unos con otros, los árboles también hacen lo mismo aunque no de igual manera que el ser humano. Ellos emiten sonidos debajo de la tierra a través de ondas sonoras o de secreciones aromáticas que permiten avisar a los árboles aledaños que están siendo atacados por algún insecto. Un ejemplo que llamó mi atención, es como los árboles cuando están desesperados por falta de agua emiten un sonido por su situación. Cuánto nos parecemos…

 

Por otro lado, sensibilidad demuestra que el ser humano cuando recibe amor, cariño, abrazos su crecimiento será más sano y fuerte. Siempre me acuerdo como mi mamá la cual adoraba su jardín y pasaba horas dentro de él cuidando de sus plantas, me decía cuán importante era para las plantas hablarles y cantarles, esa lección quedó grabada en mi mente, lo curioso fue que al ver el resultado de este ensayo antes mencionado, como los girasoles responden ante las caricias que pueden recibir en sus hojas, se contrastó que crece más fuerte el tronco cuando sus hojas son acariciadas con respecto a los que no lo son. Es fascinante saber también como el canto de los pájaros estimula el desarrollo de los árboles.

 

La inteligencia es otra de las similitudes entre los árboles y los seres humanos, según el Diccionario de la Real Academia Española la inteligencia se define como “la capacidad para entender o comprender” y “la capacidad para resolver problemas” además, entra dentro de la inteligencia en la conciencia de uno mismo, que se logra a partir de los dos años de edad como parte del desarrollo cerebral. Este ensayo evidenció además, que los árboles poseen también inteligencia, visto a través de un ejemplo es cuando árboles de una misma especie no mezclan sus raíces a fin de evitar entre ellos la competición, de igual manera se adaptan de manera eficiente y rápida ante los cambios ambientales.

 

 Por último, es muy útil recordar la capacidad para dar fruto de los árboles y el tiempo que esto puede llevar según lo que se quiera conseguir, lo cual en el caso de los árboles de aguacates pueden empezar a dar frutos a los 3 o a los 10 años de empezar su cultivo, a diferencia de un tomatero que podría tardar 3 meses en dar fruto, siempre y cuando las condiciones sean favorables. Esto se traduce en las propiedades del fruto producido, no que uno sea mejor que otro sino que los nutrientes, vitaminas y minerales que uno produce son muy distintos en riqueza al otro.

 

Básicamente los árboles representan la esencia de nuestra propia existencia. Tanto desde el punto de vista científico como del espiritual es posible tomar como metáfora y enseñar al ser humano a través de los árboles. Como desde las raíces que están en la tierra representa la vida del hombre/mujer y que a través de sus ramas que se elevan y expanden hacia el cielo, muestran un anhelo o deseo de relacionarse con Dios o el Ser Supremo.

 

El ser humano está compuesto por el alma, cuerpo y espíritu y es necesario trabajar todo las áreas en conjunto para un mejor desarrollo integral. Por esto desde la pedagogía, la educación, el coaching de vida, el sembrar en los corazones, escoger bien la semilla que voy a sembrar en mí mism@ para poder obtener el fruto deseado, de aquí el propósito de vida, saber qué quiero, cómo lo quiero, por qué lo quiero, cuándo lo quiero y para que esto se dé, es necesario trabajar desde adentro hacia afuera, conocernos a nosotros mismos, es decir, enfrentar el problema de raíz.

 

Soy facilitadora de cambios y me comprometo a acompañarte en tu proceso de crecimiento. A fin de alcanzar tu mayor potencial, te ofrezco estrategias y herramientas que te permitirán crecer, formularte metas y objetivos, definitivamente necesitamos darle un sentido a nuestra vida, y esto no podemos lograrlo sol@s.

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